¿Y LAS FUERZAS ARMADAS?

¿Y LAS FUERZAS ARMADAS? EL HERALDO

Por Jesús Martín Mendoza

En ninguno de los dos discursos hubo mención a éstas. Ningún comentario, aunque sea indirecto.

Andrés Manuel López Obrador, el candidato ganador de la elección para presidente el pasado domingo, pronunció dos discursos. El primero en el hotel Hilton del centro de la ciudad en donde aseguró que la transición sería ordenada; se comprometió a mantener el orden financiero y que no habría expropiaciones ni despojos, así como castigo a quienes abusen de su condición, incluso si eran compañeros de lucha. Casi a la media noche,

López Obrador se dirigió en vehículo rumbo al zócalo capitalino donde 200 mil personas se reunieron de la manera más auténtica y espontánea que yo recuerde. Miles de personas siguieron el vehículo de López Obrador hasta el templete ya preparado con anterioridad.

Ahí el mensaje fue más emotivo. Entre gritos de ¡presidente, presidente! una multitud enardecida de felicidad escuchaban los compromisos de quien será presidente de México. En ninguno de los dos discursos hubo mención a la Fuerzas Armadas de México. Ningún comentario, aunque sea indirecto.

Resulta sorprendente que en el cuidado que tuvo en la elaboración de su primer discurso, no haya recordado o no haya querido mencionar al Ejército, a la Fuerza Aérea y a la Marina que tanta admiración y respeto ha provocado sobre todo por el entrenamiento de canes, como Frida, para el rescate de personas en desgracia. ¿Cuáles pueden ser las razones de tan grave omisión?

Juan Ibarrola periodista especializado en fuerzas armadas y analista en temas de seguridad interior en su programa Cadena de Mando le recordó al próximo Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas que, desde Benito Juárez hasta Venustiano Carranza, fue el pueblo en uniforme que ayudó en las transformaciones históricas de nuestro país.

En un recordatorio justísimo, Ibarrola explica que los soldados de tierra, mar y aire son con el pueblo uno sólo, que no se trata de una clase social con privilegios o preferencias; los soldados mexicanos tienen un origen muy humilde que los hace comprender en ánimo y las inquietudes de la misma sociedad.

Por si existía alguna duda en López Obrador, Ibarrola le recordó que las Fuerzas Armadas no escatimarán la lealtad al próximo presidente, entienden que la institución presidencial solo debe servir a los mexicanos; no referirse al mando único del ejército, dijo Ibarrola, es el primer error de comunicación.

Las Fuerzas Armadas tienen un gran respeto por la institución presidencial, pero antes, un profundo amor por México. No hay duda, López Obrador necesitará de ellos, ahora habrá que ver si en verdad los conoce.

Corazón que sí siente

Me dicen una joven en Twitter, los millenials elegimos. Le respondí: pues eligieron a los mismos. ¿Cómo me explicas, por ejemplo: Brugada en Iztapalapa, Chiguil en GAM, Quintero en Iztacalco, ¿Romo en Miguel Hidalgo? ¿qué podíamos hacer? Me respondió.

 

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@JesusMartinMx

 

 

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