EL PROBLEMA DE LAS CONSULTAS

EL PROBLEMA DE LAS CONSULTAS - CADENA DE MANDO

Por Fernanda Robles 
The Human Globe Blog 

El domingo se llevó a cabo la segunda consulta popular convocada por el, todavía presidente electo, Andrés Manuel López Obrador. Al respecto, he leído bastantes opiniones, desde las que apoyan efervescentemente la idea hasta los que se oponen de manera clara y concisa.

A mí en lo personal, me ha costado mucho trabajo tomar una postura al respecto. Por una parte, me siento con la obligación cívica de participar en ellas y hacer escuchar mi opinión respecto a temas tan trascendentales. Por otra, no concibo la idea de respaldar la ilegalidad que esto conlleva, ¿A qué me refiero?

Existe una “Ley Federal de Consulta Popular” que reglamenta al artículo 35º de la Constitución Política de México, el cual establece que es un derecho del ciudadano votar en las consultas populares las cuales:

“Serán convocadas por el Congreso de la Unión a petición de:
El presidente de la República
El equivalente al treinta tres por ciento de los integrantes de cualquiera de las Cámaras del Congreso de la Unión; o
Los ciudadanos, en un número equivalente, al menos, al dos por ciento de los inscritos en la lista nominal de electores, en los términos que determine la ley.

Cuando la participación total corresponda, al menos, al cuarenta por ciento de los ciudadanos inscritos en la lista nominal de electores, el resultado será vinculatorio para los poderes Ejecutivo y Legislativo federales y para las autoridades competentes…”

Ante esto me surgen dos preguntas ¿El presidente electo y su equipo desconocen la Constitución? O ¿La conocen y no les importa? Cualquiera que sea la respuesta a estas interrogantes considero que participar en estas consultas es solamente una forma de legitimar lo ilegal. El día que la Administración del señor López haga las cosas conforme a la ley seré la primera en la fila, lista y entusiasmada para votar y participar en las decisiones que ayudarán a definir el rumbo del país al que tanto amo.

Un segundo problema que encuentro con esta, ya constante, práctica de realizar consultas, es que no me queda claro qué tanto importa el resultado, porque no es un secreto que la decisión de cancelar la construcción del NAIM ya estaba tomada, así como la del Tren Maya, cuya fecha para iniciar la obra está prevista para el 16 de diciembre de este año.

A mi parecer, el objetivo del presidente electo, al realizar las multicitadas consultas es responsabilizar a la sociedad por los efectos que puedan llegar a tener las decisiones que se están tomando, lo cual, no solo es injusto, sino irresponsable.

Recordemos que la palabra gobierno viene del griego “kubernao” lo cual hace referencia a “pilotear un barco” o “capitán de un barco”, por lo tanto exhorto a la Administración entrante a comportarse como tal y asumir las consecuencias de sus actos y palabras.

Cierro con las palabras de un querido amigo “No es nuestro deber participar en las consultas, es deber de AMLO hacerlas legales”.

 

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